Blog de Maru Campos – Gobernadora del Estado de Chihuahua

Chihuahua, el rumbo humanista que México necesita
Por: Maru Campos | noviembre 16, 2025

Chihuahua, el rumbo humanista que México necesita

Hoy las tensiones políticas, el desgaste institucional y la creciente normalización del miedo exigen una reflexión seria sobre el rumbo nacional. No estamos ante una disputa personal, porque la verdadera contienda es contra una visión política que amenaza los pilares que han sostenido nuestra vida pública: la Patria, la Familia y la Libertad. Desde una visión de humanismo político que sí afirma la dignidad de la persona, el valor del bien común y la responsabilidad pública, estos tres conceptos no son consignas, sino fundamentos de una vida democrática auténtica.

Defender la Patria significa rechazar la apatía. El amor a la nación no se pronuncia únicamente en discursos ni se reduce al mero propagandismo nacionalista. Se demuestra con acciones, y Chihuahua es prueba de ello. En 1986, la huelga de hambre de Luis H. Álvarez no fue una protesta más: fue un acto moral contra la simulación institucional.Años después, desde esta misma tierra, se defendió el agua de los malos acuerdos de la federación que afectaron los intereses de las comunidades. Lo mismo ha ocurrido en lo local ante la reforma judicial: se emprendió con autocrítica, pero también con responsabilidad y firmeza. Todo ello refleja una convicción: la Patria se honra con la participación y no con la indiferencia que solo perpetúa la simulación y los pocos resultados.

La defensa de la Familia constituye otro pilar del humanismo político. Se trata de defenderla del abandono institucional. Frente a ese abandono, en Chihuahua se ha consolidado una política pública orientada al acompañamiento familiar.MediChihuahua ofrece atención médica gratuita, garantiza salud y medicamentos a los chihuahuenses que no cuentan con servicio médico. A través de NutriChihuahua combatimos el rezago y la desigualdad histórica, porque llegamos con seguridad alimentaria a las familias y comunidades más alejadas de nuestra Sierra Tarahumara.Y mientras el anterior Gobierno Federal anterior eliminó las Estancias Infantiles, aquí se abrieron nuevos centros que hoy permiten a madres y padres trabajar con tranquilidad. Estas acciones no responden a ocurrencias: nacen de una visión humanista que entiende que proteger a las familias y hacer que ella sea posible es fortalecer el núcleo moral de cualquier nación.Y, por supuesto, en un contexto donde las juventudes han sido reducidas a estadísticas o capturadas por narrativas que los infantilizan, la educación —y de manera especial la universitaria— se convierte en un horizonte indispensable para su plena realización. Un país no se construye con discursos que ideologizan a la juventud ni con políticas que los condenan a la pasividad; se construye con una inversión real y sostenida en su formación intelectual, técnica y ética.

Por eso, abrir oportunidades para que los jóvenes estudien en el extranjero, accedan a empleos dignos y puedan proyectar una vida estable debe ser un acto de responsabilidad política. Un joven que encuentre un verdadero apoyo aspirará a construir un hogar, a vincularse con su comunidad y a creer en su propio porvenir.El tercer pilar —la Libertad— es quizá el más amenazado. México vive un proceso de normalización de la violencia, la extorsión, el miedo y la erosión de los contrapesos democráticos. Se normaliza que ni un alcalde, ni la presidenta del país, puedan salir a la calle con seguridad.Además, bajo una apariencia progresista, se ha extendido la falsa idea que confunde la libertad con la ausencia de límites, con la relativización de la verdad y con la ruptura del horizonte moral que ha sostenido a nuestra sociedad.Pero desde una visión humanista, la libertad es mucho más exigente: es la capacidad real de elegir el bien y de construir una vida plena. Es libertad para creer, para emprender, para crear, para compartir y para trascender. No es la libertad que destruye, sino la que edifica. Una libertad así no solo dignifica a la persona humana, sino también al país.

Chihuahua, tierra de esperanza y uno de los últimos bastiones del humanismo político, ha demostrado a lo largo de su historia que sus causas no mueren; germinan y cambian al país. Lo hizo en la Independencia, en la Revolución, en la lucha democrática y en cada episodio donde la dignidad exigió valentía. Hoy, nuevamente, el país vuelve la mirada al norte. Y lo hace, porque aquí la esperanza sigue viva y firme.México necesita recuperar el sentido profundo de la Patria, la fuerza de la Familia y la grandeza moral de la Libertad. Y desde Chihuahua vuelve a surgir ese llamado. Aquí no se rinde la convicción ni se dobla la esperanza.Soy una convencida de que, pese a todo, la Nación vale la lucha y por eso, hoy y siempre, México y Chihuahua cuentan conmigo.

Maru Campos
Gobernadora de Chihuahua

https://eldiariodelnoroeste.mx/opinion/2025/nov/15/chihuahua-el-rumbo-humanista-que-mexico-necesita-748786.html

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