En Chihuahua resistimos y prosperamos

Chihuahua es un Estado que siempre ha sabido convertir las condiciones adversas en prosperidad y bonanza. Siempre lo hemos hecho así, debido a nuestro carácter resiliente, pero sobre todo a nuestra capacidad de unidad y visión de futuro.

Somos parte de una generación que se ha visto marcada por la necesidad de contener crisis inéditas: desde aquella inesperada pandemia hasta los actuales cambios en la lógica del libre mercado, que había sido durante décadas el principio rector de la economía mundial. A estos desafíos se suma un ambiente político convulso, no sólo en nuestro país, sino en casi todas las latitudes del globo.

Hoy, el Estado de Chihuahua le hace frente a desafíos muy complejos y de distintas naturalezas: resistimos la crisis ganadera causada por el gusano barrenador que nos amenaza desde el sur del país; resistimos ante los incendios forestales que están devastando nuestros bosques; resistimos ante una situación de sequía extrema que pone en riesgo la agricultura y el sustento de miles de familias; resistimos también ante la presencia del 80% de los casos del brote de sarampión en el país; y, por supuesto, resistimos a un discurso beligerante por parte de algunas voces de los Estados Unidos que afectan nuestra relación comercial y que incluso buscan llevarse la poca agua con la que contamos en este momento.

Nuestro Estado resiste, porque la fuerza de los chihuahuenses se hace presente en los momentos adversos. La unidad está en nuestro ADN porque así es como se ha labrado la historia de nuestro pueblo, y así es como logramos arrancarle prosperidad incluso a la situación más precaria.

Frente a todo pronóstico y contra toda esta adversidad, Chihuahua sigue siendo un Estado atractivo para la inversión. Actualmente, somos líderes en inversión extranjera directa, y durante los últimos 15 años, hemos sido el principal exportador hacia los Estados Unidos, cada año con cifras más destacadas. Tan sólo en 2024 alcanzamos una suma de más 75 mil MDD en exportaciones. Así mismo, contamos con un gran potencial de crecimiento en sectores estratégicos para la economía del siglo XXI, como la industria aeroespacial, automotriz, la de dispositivos médicos y electrónica.

Como gobierno auténticamente humanista nos hemos concentrado en un referente de innovación y desarrollo y progreso para quienes deciden confiar en nuestro Estado. Justamente hace pocos días, representantes del gobierno del Estado sostuvimos diálogo con diplomáticos de diversos países y líderes de las principales cámaras de comercio internacionales, interesados en invertir en Chihuahua. Este diálogo fortalece

nuestra posición nacional e internacional, como un Estado competitivo y a la altura de los mercados más especializados. La prueba más clara radica en que los representantes y diplomáticos taiwaneses colocan a nuestro Estado como el principal centro de desarrollo de la inteligencia artificial en México, debido a su destacada participación en la industria de fabricación de microchips en América del Norte.

Y es que, a la fecha, nuestro Estado posee las condiciones ideales para la llegada de nuevas operaciones. Además, tenemos una sólida presencia en las cadenas de proveeduría de los Estados Unidos, lo cual hace muy improbable una cercana ruptura comercial con nuestro país vecino.

Esta suma de factores explica porque el secretario de Economía del Gobierno Federal, Marcelo Ebrard, en el Marco del Plan México impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, eligió a Ciudad Juárez como el polo estratégico de desarrollo económico para el norte del país. Este título nos confirma la gran capacidad que tenemos los chihuahuenses para adaptarnos y prosperar.

Por todo ello, aún con las adversidades se encuentran en el camino, los chihuahuenses debemos optar por el camino de la esperanza y la unidad. Nuestro gobierno no retrocede ni mucho menos se rinde; al contrario, avanza con rumbo definido, con la conciencia de que la misión está más firme que nunca: llevar desarrollo y prosperidad a las familias chihuahuenses.

Esto solo lo lograremos si todos y cada uno de nosotros, trabajamos desde nuestra trinchera y nos apoyamos como la gran familia que somos. Ante la adversidad, resiliencia.

Como siempre, Chihuahua cuenta conmigo para construir el Estado que anhelamos.

Maru Campos.
Gobernadora de Chihuahua.

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