En Chihuahua siempre será tierra fértil para la democracia
Por esa razón, el pasado jueves, como un compromiso hacia las instituciones democráticas que dieron rumbo a este país, una servidora acudió a la audiencia pública de la comisión presidencial para la Reforma Electoral.
Para los chihuahuenses, es un honor que este foro nacional se haya realizado en nuestro Estado, una tierra pionera en la construcción democrática en México. Aquí se libraron las primeras luchas por la transparencia electoral, se repudiaron los fraudes y se dieron los primeros pasos hacia la pluralidad y la alternancia. El talante democrático de los chihuahuenses está probado, y es ejemplo y referencia nacional.
Desde el norte de México, los chihuahuenses refrendamos esa vocación federalista, y participamos activamente en la reflexión sobre el futuro electoral de México. Lo hacemos con respeto al orden republicano, pero también con la firme convicción de que la voz de Chihuahua debe ser escuchada.
Toda reforma electoral que aspire a fortalecer la República debe construirse con el consenso de las entidades federativas. Porque la mayoría de los avances en el largo proceso de democratización del país han nacido de la periferia hacia el centro y de abajo hacia arriba. Nunca han surgido como imposición de arriba hacia abajo o desde el centro autoritario.
Sólo así podrá consolidarse una transformación nacional legítima, incluyente y duradera, que abra caminos de entendimiento, fortalezca el progreso y nos permita, juntos, hacer frente a los grandes retos nacionales.
Chihuahua es y seguirá siendo aliado y líder del cambio que promueva el fortalecimiento de la República Federal. Y, en ejercicio de nuestra soberanía, impulsaremos los ajustes necesarios en nuestra legislación electoral local para armonizarla con la reforma federal, siempre dentro del marco de la libertad configurativa que reconoce el artículo 116 constitucional.
Esa libertad nunca debe ser entendida como aislamiento ni regionalismo, sino como la posibilidad de que cada entidad adapte la norma federal a su propia realidad ciudadana. Y en Chihuahua, esa realidad es la de una ciudadanía crítica y profundamente participativa, con una visión democrática que debemos honrar y de la cual nos sentimos orgullosos.
Comprendemos que ninguna democracia puede sostenerse sin autoridades electorales autónomas, técnicas y cercanas. El INE y el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua son logros históricos de nuestra lucha que debemos defender y perfeccionar.
Fortalecer la autonomía y las capacidades técnicas de los Organismos Públicos Locales Electorales, es fortalecer la certeza en los procesos electorales y, por tanto, la legitimidad de las autoridades electas. La democracia no se defiende con discursos, sino con procedimientos verificables y confiables.
Desde Chihuahua apoyaremos las modificaciones que fortalezcan los mecanismos de fiscalización, y que promuevan el ahorro operativo en las instituciones electorales sin sacrificar la certeza ni la seguridad jurídica.
Así ganaremos confianza ciudadana, y la confianza es el valor más preciado, porque es la fuente de toda legitimidad democrática. Esta reforma no pertenece a un gobierno ni a un partido; pertenece a la Nación y a todos quienes, desde distintas trincheras, entregaron su vida al anhelo democrático.
Por eso, desde Chihuahua —tierra de mujeres y hombres que históricamente han defendido la libertad, el pluralismo y la democracia— reiteramos con claridad nuestro compromiso con México. Como mujer chihuahuense de convicciones firmes, continuaré impulsando desde todos los frentes el fortalecimiento de un país más participativo, plural y libre.
Porque el futuro de México exige instituciones sólidas, contrapesos efectivos y ciudadanía crítica. Y aquí, desde el norte del país, asumimos la responsabilidad de trabajar con determinación para que la libertad prevalezca sobre toda forma de autoritarismo. Así seguiremos: defendiendo el equilibrio de poderes y cuidando que la voz de la ciudadanía y la dignidad de la persona sean siempre la brújula de nuestra vida pública.
Maru Campos
Gobernadora de Chihuahua