
Gobierno y empresariado van juntos contra la corrupción
Erradicar este mal de nuestra sociedad es una lucha de largo aliento y no es bandera exclusiva de nadie, pues la batalla demanda un cambio general de cultura y de mentalidad. Cada servidor público, empresario o ciudadano debe librar el conflicto interno de que, en cada acción realizada, sea la búsqueda del bien lo que prevalezca.
Consolidar el Estado de Derecho es una práctica diaria, que se sostiene, sí con instituciones sólidas, pero, sobre todo, con ciudadanos íntegros. Por eso, la transparencia y la rendición de cuentas son compromisos compartidos, y en Chihuahua lo tenemos muy claro. Aquí decimos con fuerza que no toleramos la corrupción, y caminamos de la mano de nuestra sociedad para construir un Estado cada vez más ético y transparente.
En esta visión de cambio, es la suma de trabajos y la coordinación con el sector productivo lo que hoy nos permite realizar el siguiente paso, que consiste en mejorar los procesos de transparencia al interior de las empresas.
La buena voluntad del sector y de quienes lo integran no es una sorpresa para nadie. Por muchos años, el empresariado chihuahuense ha dado pruebas contundentes de su compromiso por nuestro Estado. Durante la pandemia de COVID19, fueron ellos los que realizaron múltiples donaciones a hospitales, además de buscar alternativas para mantener los empleos de los trabajadores. Al inicio de la presente administración estatal, decidieron por iniciativa propia aumentar sus contribuciones fiscales, para apoyar el arranque de este gobierno que, por malas prácticas de los antecesores, heredaba una deuda desproporcionada.
Ahora, en un campo de acción diferente, y en el marco de nuestra Estrategia de Integridad y Anticorrupción, este sector se suma a un nuevo compromiso, con la intención de implementar la Herramienta de Autodiagnóstico de Integridad Empresarial, así como la Guía de Integridad Empresarial.
Porque quienes generan empleo, innovación y desarrollo económico, indudablemente también son constructores de legalidad. La firme disposición expresada por el gremio para fortalecer sus prácticas internas en materia de ética y transparencia envía una
señal poderosa al mundo: en Chihuahua, los negocios se hacen con honestidad, con reglas claras y con apego al Estado de Derecho.
El uso de herramientas de transparencia es un paso firme hacia la integridad. En términos concretos, permiten que cada empresa se evalúe, detecte riesgos y fortalezca su cultura ética, para llevar los principios a la práctica en contratos, licitaciones y proyectos que impactan directamente en la vida de las personas.
La integridad también es eficiencia: una empresa transparente reduce costos, evita sanciones y gana reputación. Así, estas herramientas no solo previenen la corrupción, sino que mejoran la competitividad y generan un mercado más justo.
Además, el autodiagnóstico envía al mercado internacional una señal de confianza: en Chihuahua existen estándares claros de cumplimiento, ética empresarial, y en última instancia, Estado de Derecho. La integridad se vuelve entonces un activo de desarrollo que atrae inversión y proyecta al Estado como un territorio de certidumbre y honestidad.
Desde el Gobierno del Estado reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas.
Hoy, el Estado de Chihuahua destaca por el orden con el que se conduce. Mientras calificadoras internacionales advierten riesgos financieros en el ámbito nacional, nuestro Estado ha mejorado año con año sus calificaciones crediticias. Justamente en las últimas semanas recibimos las calificaciones del 2025, y podemos afirmar con orgullo que nuevamente ascendimos de nivel en ambas calificadoras.
Al inicio de esta administración, HR Ratings otorgaba una BBB+ con perspectiva estable. Hoy, hemos escalado hasta alcanzar una A+ con perspectiva estable. De la misma forma, Fitch Ratings nos otorgaba al inicio una BBB+ con perspectiva estable. Ahora, logramos obtener una A con perspectiva estable.
Estos logros son reflejo del trabajo conjunto, de la disciplina financiera y del compromiso con la transparencia y el orden.
Termino estas líneas con un agradecimiento hacia el empresariado chihuahuense. Una vez más, no solo demuestran que Chihuahua tiene un gremio comprometido con la prosperidad y el desarrollo de nuestra tierra, sino que además tienen la brújula moral para hacerlo con honestidad, transparencia y un estricto apego a la ley.
Los empresarios chihuahuenses son referente de excelencia nacional, y confío que el uso de estas nuevas herramientas para el autodiagnóstico empresarial nos
encaminará aún más hacia un Chihuahua en el que todos los actores sociales seamos corresponsables del curso de nuestro Estado.
Maru Campos
Gobernadora de Chihuahua
