NutriChihuahua: una respuesta a quienes más nos necesitan
La filósofa francesa Simone Weil expresó con mucha claridad y sensibilidad que es “…una obligación eterna hacia el ser humano no dejarle sufrir hambre cuando se le puede socorrer”. Esta convicción de evitar el dolor evitable no solo se encuentra a la base de este Gobierno del Estado, sino que también ha sido parte de la perspectiva de vida y de la política de una servidora.
El hambre que día con día padecían nuestros hermanos chihuahuenses fue una realidad que nos interpeló profundamente desde el inicio de esta administración. En la sierra, sobre todo en las zonas turísticas, aún podemos ver este duro contraste entre la belleza de nuestra tierra y el rostro de la necesidad. Soy una convencida de que nuestro deber como personas y como gobiernos está ahí, porque cuando hablamos de hambre hablamos de rostros más allá de la cifra, hablamos de personas, de niños y niñas que merecen y necesitan crecer con dignidad, madres que necesitan alimentar a sus familias, y de adultos mayores que no deben ser olvidados.
Este imperativo ético y político nos ha exigido una acción integral y sostenida. Por ello, en más de tres años de gobierno hemos desplegado esfuerzos constantes para combatir el dolor que causa el hambre. La estrategia Juntos por la Sierra ha significado acompañamiento para las familias con entregas recurrentes de alimento en tiempos de sequía. Con ello hemos alcanzado a más de 40 mil hogares de nuestra querida sierra.
Al mismo tiempo, en lo que va del 2025, más de 8,300 adultos mayores y 6,200 personas con discapacidad cuentan hoy con apoyo alimentario regular. De la mano de los municipios, casas hogares, organizaciones religiosas, así como organizaciones de la sociedad civil, contamos además con 156 comedores comunitarios en todo el Estado —63 de ellos en la sierra— que diariamente ofrecen alimento digno y nutritivo. Y gracias a la coordinación con sociedad civil y diferentes organizaciones, más de 160 mil niñas y niños reciben desayuno en sus escuelas todos los días.
Todo este trabajo nos llena de orgullo, pero también nos ha mostrado la necesidad de unificar aún más nuestros esfuerzos y así multiplicar los resultados. Por eso, a inicios de este año lanzamos NutriChihuahua, una estrategia integral que coordina más de 40 programas alimentarios de distintas secretarias bajo un mismo propósito: combatir la desnutrición y garantizar seguridad alimentaria en Chihuahua.
En los últimos días este compromiso y esfuerzo ha sido reconocido a nivel nacional. La revista de Alcaldes de México otorgó a este Gobierno del Estado el Premio a las Mejores Prácticas de Gobiernos Locales, por el impacto positivo que NutriChihuahua ha tenido en más de 400 mil personas. Este premio reconoce el enfoque integral y transversal con el que estamos trabajando para dar certeza y dignidad a chihuahuenses que enfrenta esta dura carencia.
Este galardón es sobre todo un reconocimiento a la convicción de que en Chihuahua no podemos dejar a nadie atrás. Nos llena de esperanza que el trabajo de tantas manos que hoy hacen posible esta política alimentaria sea visto como ejemplo para todo el país. No obstante, y más allá del premio, estoy convencida de que lo que verdaderamente importa es la continuidad de la estrategia. Como Gobierno del Estado somos muy conscientes que la batalla contra el hambre es de gran escala y que ninguno gobierno del mundo puede darla por concluida, pero aquí en Chihuahua no daremos un paso atrás en esa misión.
NutriChihuahua es una cruzada por la dignidad y por la justicia social. Por ello, con la voluntad política que nos caracteriza y con el humanismo que define a este gobierno del Estado, trabajaremos al límite de nuestras posibilidades por los chihuahuenses que más nos necesitan.
Hoy, como siempre, Chihuahua cuenta conmigo.
Maru Campos
Gobernadora de Chihuahua